En 1937, casi 500 niños fueron evacuados durante la guerra civil española.
México les dieron refugio.
Había debido ser una estancia temporária. Pero se quedaron por todas sus vidas.
En 1937, casi 500 niños fueron evacuados durante la guerra civil española.
México les dieron refugio.
Había debido ser una estancia temporária. Pero se quedaron por todas sus vidas.
Todas las guerras son terribles.
Todas las guerras son angustiosas.
Aún así, la guerra civil española fue especialmente cruel. Una guerra de violencia espantosa, de atrocidades brutales.
Todo el mundo tenía hambre.
Los paisanos fueron atacados.
Las fuerzas armadas de Hitler y Mussolini bombardearon las ciudades.
Los padres se preguntaron cuántos días más sobrevivirían sus hijos.
Entonces cuando aprendieron de un programa gratis que mandaría sus hijos e hijas fuera de la zona de guerra, tuvieron que considerarlo.
La visita sería corta: solamente hasta la fin de la guerra, cuando la Segunda República Española recobraría su democracia. Algunos meses. No más de un año.
Nadie esperaba que Francisco Franco ganara la guerra o que España se convertiera en una dictadura.
Nadie esperaba la Segunda Guerra Mundial.
Nadie esperaba estos eventos históricos, los cuales juntos harían que los niños no pudieran regresar a España por cuarenta, cincuenta, o sesenta años.
Sus padres no podían predecir que, en la mayoría de los casos, no volverían a ver a sus hijos.
Solamente sabían que tenían que salvar a sus hijos e hijas.
Entonces tomaron la decisión imposible de salvarlos.